La llama cucapá

En el ejido Pozas de Arvízu, comunidad cucapá de Sonora, falleció hace poco tiempo una de las señoras mayores. Me lo comunicaron por teléfono. Días después, recibí un mensaje informándome de la muerte de don Onésimo González, líder espirutal y político de los cucapá de Baja California.

Las sensaciones de tristeza y frustración, traidas por la muerte de don Hilario, se volvieron entonces una nebulosa en la que se confundían los recuerdos de Pozas de Arvízu, de El Mayor, del río Colorado, del río Hardy, de las viejas historias, de los viejos anhelos.

Hasta el último momento defendió su cultura, no sólo con la palabra sino también con la acción. Lo visité hace poco más de un año en su campo pesquero. Guardaré sus palabras en el corazón (y sus dibujos en mi cuaderno de campo), con aprecio. Pero las palabras de un gran anciano no deben atesorarse; deben sostener y mantener la lucha por la persistencia, como ha sido hasta ahora la convicción de los cucapá pescadores de El Mayor.

Tomé la foto en Pozas de Arvízu

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que importante es tener presentes las palabras de los ancianos, llenas de sabiduria.

Saludos tona

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