Ismael Castillo Rendón, prócer de la música yaqui

Tonatiuh Castro Silva


Ismael Castillo Rendón, "Charo", fue un músico tradicional y popular de trascendencia nacional, más allá de su condición étnica yoeme o yaqui; fue también promotor cultural de la Unidad Regional Sonora de la Dirección General de Culturas Populares, de la Secretaría de Cultura.

Aprendió de su padre los sones tradicionales lo mismo que los sones de mariachi, sones jaliscienses, valses y música que se conocía tradicionalmente en la cultura yaqui.

En el año de 1973 se integró al mariachi de su comunidad, como ejecutante de violín, interpretando canciones populares y valses antiguos.

En esa misma década, formó en la comunidad un mariachi juvenil, que posteriormente desapareció pero que dio lugar al grupo PRYSON, conjunto musical de gran trascendencia en el devenir de la música yaqui, hacia fines de la década de 1980.

En esa década se incorporó como Promotor cultural a la Dirección General de Culturas Populares, junto con jóvenes pertenecientes al propio pueblo yaqui, así como a las etnias yoreme o mayo, comcáac y makurawe o guarijío. Junto a ellos, fue capacitado para desempeñar tal cargo por importantes protagonistas de la antropología y del indigenismo en México, como el Dr. Guillermo Bonfil Batalla. Al ingresar a la institución, se le designó como responsable del Centro de Cultura Yaqui "Capitán Juan María Santeamea", ubicado en Pótam, municipio de Guaymas, creado en el año de 1983.

Como director musical del grupo Pryson, definió lo que actualmente se conoce en la región como “música popular yaqui”, influenciando a todas las agrupaciones y solistas posteriores.

Tras la existencia del popular grupo Pryson, Ismael Castillo formó el grupo Sulamay (cuyo significado es “águila” en lengua yaqui), con una mayor sofisticación en su instrumentación.

Como parte de sus labores en el Centro de Cultura de su responsabilidad, en 2014 Castillo Rendón formó el Mariachi Jiak Usim Jiawai, que en español significa “armonía de jóvenes yaquis”, agrupación conformada por 11 niñas y adolescentes de la etnia, con instrumentación de violín, guitarrón y guitarra. La configuración de este mariachi de niñas ha incidido en la incorporación de mujeres jóvenes como músicas de las danzas tradicionales durante presentaciones no rituales.

En el ámbito académico, Castillo Rendón ha hecho una importante contribución a la investigación de alto nivel. Desde la década de 1980 apoyó el trabajo del etnomusicólogo Miguel Olmos Aguilera, actualmente profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte, contribuyendo a sus trabajos de grado de maestría y doctorado, obtenidos en México y Francia, así como a sus trabajos de investigación hasta la actualidad. Asimismo, ha contribuido con sus conocimientos en las investigaciones recientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia sobre la música para la danza de los matachines.

Fungió como asesor del proyecto de investigación “Sones para la Danza del Pascola”, coordinado por el Mtro. Cristian Salvador Islas Miranda, músico y coordinador de la Licenciatura en Gestión y Desarrollo de las Artes del ITSON, financiado por el Programa de Desarrollo Cultural Municipal de Sonora, trabajo referente a la música ejecutada con violín y arpa que acompaña a 5 sones de la danza de pascola, además de la transcripción a partituras de lo que tocan ambos instrumentos, su afinación, ritmos y la forma e historia que tienen los sones.

En el año de 2016 recibió un reconocimiento en el marco de las Fiestas del Pitic, en Hermosillo, por su aporte a la música y a la cultura yaqui.

De manera constante, se desempeñó como promotor cultural hasta su jubilación, efectuada en el año 2018.

Ismael Castillo Rendón falleció el día 7 de julio de 2020, dejando un gran legado cultural a la Tribu Yaqui, y a varias generaciones de músicos sonorenses.


Foto: Humberto Anaya/ISC.

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