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Mostrando entradas de julio, 2007

Las maravillas de Sonora

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¿Con qué se maravillan los sonorenses? En un texto anterior que se puede consultar abajo, comenté que Sonora posee obras dignas de ser reconocidas en el universo del patrimonio cultural de la humanidad, o bien, para seguir la moda mediática, obras dignas de figurar entre las “maravillas del mundo”. Sin embargo, el sentido de mi comentario, aunque parecido en la temática, nada tiene qué ver con la campaña iniciada el día de hoy por el periódico El Imparcial, y que se desarrollará en los próximos días. De ninguna manera considero sensato convocar a la elaboración de una lista de las maravillas de Sonora. Aunque una actividad de este tipo aparentemente conlleva a la reflexión acerca del patrimonio cultural y natural, el trasfondo sociocultural me lleva a pensar ¿con qué se maravillan los sonorenses?; ¿qué es lo que valora la población?; ¿qué es lo que valoran los gobiernos? Si se hace una recapitulación de la relación de la sociedad sonorense con ciertas obras que forman parte del patrimo

Viíkita: Ceremonia del cielo en el desierto

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Tonatiuh Castro Silva El acto de mayor importancia en la cultura de los tohono o’otham es una ceremonia denominada viíkita , que se realiza en el plenilunio de julio de cada año, en la comunidad de Quitovac, en el municipio de General Plutarco Elías Calles, Sonora. Quitovac se localiza entre Caborca y Sonoyta, a cinco kilómetros de la carretera internacional, y a pocos kms. de la garita de San Emeterio. Referencia más importante es su ubicación a 5 kms. del área de dunas del desierto de Altar. La ceremonia tiene como propósito pedir la lluvia. No la piden a un Dios, ya que no es una entidad divina unitaria la que ocupa el centro de sus creencias, sino I'itoi , el hermano mayor. Solemos asociar las festividades y ceremonias de los pueblos originarios latinoamericanos con el catolicismo, debido a la profunda evangelización de que fueron objeto y que se evidencia en sus principales eventos tradicionales. Los tohono o’otham igualmente fueron adoctrinados por la orden católica j

La fiesta de la Virgen del camino

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Tonatiuh Castro Silva La fiesta de la Virgen del camino o itómai kamíno , es la única que aglutina a los ocho pueblos tradicionales yaquis. Tras la ocupación del pueblo de Bácum por los mestizos, los yaquis cambiaron su residencia, y con ello la ceremonia hacia Loma de Bácum, donde se puede observar del 30 de junio al 2 de julio de cada año. Esta fiesta, dedicada a Santa Isabel, es organizada por las autoridades de Loma de Bácum, no por los fiesteros, por lo que no existe una división en dos grupos, como sí la hay en toda fiesta yaqui. Tras la fiesta de San Juan, que se realiza en Vícam pueblo del 21 al 25 de junio, soldados y matachines de cada pueblo inician marchas a Loma de Bácum, llevando su imagen de la Virgen. Según la descripción elaborada por Ralph Beals en la década de 1930, los matachines de Bácum acudían a la sierra, de donde recogían a la Virgen, resguardada en una cueva ubicada en la cima, en tótoi tákusewi , “donde canta el gallo”. En un sitio denominado torokobám